Filosofía en la cola

Mi esposa me envió al supermercado, y no regresé sino después de 5 horas. ¡Qué bárbaro! Para entrar, la cola me tomó 3 horas, y para pasar por caja casi otra hora. El resto, entre pasillos, enmascarados y productos que ya no están donde los dejé antes de la cuarentena. Agradecí al cielo por los tricicleros […]