mAxima # 55

Más de una vez me ampayé a mí mismo tarareando el último hit de MTV.  ¿Te he pasado lo mismo?

Ya que es casi imposible que las mundanalidades hackeen mi playlist, la única explicación es que en el mercado se me haya pegado, o quizá en casa durante un bombardeo televisivo, o al hacer clic, sin querer queriendo, a algún vídeo en Facebook.

¡Menos mal que mi conciencia me reprendió! —Sal. 16:7, 1Jn 3:20

¿Pero… mi prójimo? ¿Cómo se corregirán los que no tienen una conciencia que los reprenda? —No solo lo cantan; lo viven inconscientemente.

mAxima # 55

Mi ampay me encendió el foquito: crear un juego para que los chicos internalicen en sus cabecitas conceptos bíblicos. En mis prédicas suelo pedir que repitan frases. ¿Y si le agrego canciones con los conceptos del mensaje —para que lo tarareen en sus casas? ¿Y si además incluyo un juego para captar los conceptos divirtiéndose?

Cuando llegué a mi casa, llegué con una nueva máxima, y un nuevo proyecto.

Pregunta de reflexión: ¿Cuál es tu canción favorita, que podría ser por sí mismo un bosquejo para predicarlo?

Deja un comentario